La malla curricular está diseñada en torno a cinco líneas formativas: metodología, política comparada, relaciones internacionales, teoría política y políticas públicas.
Cada línea formativa se ordena desde lo conceptual y teórico a lo más aplicado y empírico, con la finalidad de proporcionar herramientas conceptuales y metodológicas para el análisis y la comprensión de fenómenos políticos complejos.